El mito de Hades y Perséfone

 El mito de Hades y Perséfone es uno de los famosos mitos de Grecia.

Hades era el hermano de Zeus y el dios del inframundo.

Perséfone era hija de la diosa de la naturaleza Deméter.

El mito de Hades y Perséfone es otro mito del amor y el secuestro en la mitología griega.

Hades y Perséfone: el origen del mito

Hades se enamora de Perséfone y decide secuestrarla. Cuenta la leyenda que en una de las raras ocasiones en que abandonó el inframundo, viajó por la tierra para perseguirlo mientras recogía flores en un campo.

Un día, Hades, el dios del universo, vio a Perséfone y de inmediato se enamoró de ella.

Adis (Hades) le revela su secreto a su hermano Zeus y le pide ayuda, por lo que ambos planean capturarlo. Cuando una mujer (Perséfone) juega con sus compañeros, se asegura de que el suelo debajo de ellos esté dividido.

Perséfone cae al fondo de la tierra y es robada por Hades en el inframundo, donde la convierte en su esposa. Cuenta la leyenda que Perséfone no era feliz, pero después de mucho tiempo se enamoró de la Serpiente de sangre fría y vivió feliz con él.

Otra versión del mito de Hades y Perséfone

El mito de Hades y Persefone también tiene una versión diferente; en este, Deméter estuvo presente cuando Perséfone fue raptada por el dios Hades, pero engañada por Zeus y Hades.

Esa mañana, cuando Deméter y su hija Perséfone aterrizaron en la Tierra, los dejó jugar con las ninfas marinas llamadas Nereidas y Najads, que son las ninfas de agua dulce de lagos, manantiales y ríos.

Flores de Perséfone y Narciso

Deméter siguió controlando muchos de sus cultivos. Mientras Perséfone y el resto del grupo jugaban, su atención se centró en el fragante valle cercano y no podía apartar la vista de la flor amarilla del narciso. Ella llama a sus compañeros de equipo para que lo acompañen, pero no pueden estar con él, porque salir de la orilla de su agua resultará en su muerte.

La flor de narciso fue plantada allí por Gaia, quien siguió la orden de Dia. El objetivo es atraer a Perséfone y alejarla de sus guías.

Hades secuestra a Perséfone

Perséfone bailó sola en el jardín y trató de arrancar el narciso de Gaia de su regazo. Su energía estaba baja porque el narcisista vino después de varias características. Pero de repente, completamente consternado, vio que el pequeño agujero que había hecho en el tallo de la flor comenzaba a crecer rápidamente hasta que empezó a parecer un agujero muy grande. Los fuertes sonidos de muchos caballos salieron de él, y eventos tan repentinos solo enfriaron la leve belleza de sus pies.

serpiente y perséfone

 

De todos sus amigos, es costumbre que solo Cyane intentara salvar a la llorosa Perséfone, pero ella no era la compañera del poderoso Hades. Debido al secuestro de su amiga, Cyane se derrite en un lago de lágrimas y se convierte en el río Cyane de la zona.

La diosa Deméter está tratando de encontrar a Perséfone

Deméter se apresura a regresar mientras deja a su hija, donde solo encuentra el río Cyane con los gritos de las otras ninfas. Preocupado, preguntó a todos dónde estaba su amada hija.

Nadie podía decirle nada, y ella estaba enojada por no poder proteger a sus hijos, maldiciendo a todas las ninfas por malas mujeres con cuerpos peludos y piernas rapadas llamadas sirenas. Solo el río Cyane lo ayudó a lavar el cinturón de Perséfone, lo que indica que algo salió mal.

Demeter enloqueció, buscando a su hija por todas partes. Cuenta la leyenda que se transformó en una anciana y caminó por el país durante nueve largos días y nueve largas noches con una antorcha parpadeante en sus manos. 

Finalmente, el día 10 en el desayuno, se encontró con Hécate, el dios de la magia, la brujería, los fantasmas y los cruzados, quien se arrepintió de su miserable estado y le pidió la ayuda de todos. vio a Helio, el dios del sol. Helios le cuenta a Deméter cómo Hades arrastró a Perséfone al inframundo.

Perséfone en el inframundo

La madre de Perséfone, Deméter, le rogó a su hermano Hades que le devolviera la vida a Perséfone, lo que significaba que la joven Perséfone no viviría en un mundo de muertos. Hades consultó a Zeus y los dos decidieron vivir con Perséfone cada año durante seis meses en la Tierra, mientras él estaba a su lado en el inframundo el resto del tiempo.

Antes de dejar el mundo de los muertos, Perséfone se sintió atraída por la comida y cuatro semillas de granada. En la mitología antigua, comer el prisionero de una persona significaba que uno tenía que regresar a ese prisionero o país para que Perséfone regresara al mundo de los muertos dentro de los cuatro meses del año. Pero se le permitió pasar los dos tercios restantes del año con su madre en la Tierra, Deméter.

 

El mito de Hades y Perséfone está ligado a la llegada de la primavera y el invierno: cuando Perséfone llega a la tierra, es tiempo de primavera. Cuando se trata de Hades, hace frío.

Llevando a cabo el mito de Perséfone

La desaparición y el regreso de Perséfone fue motivo de grandes festividades en la antigua Grecia, incluidos los Ritos del Elefante, cuyos secretos se conservaron con tanto cuidado que hoy en día se sabe poco sobre ellos. Algunos estudiosos creen que los rituales o misterios sustentan la idea de una vida mejor después de la muerte, ayudando a sentar las bases para el advenimiento del cristianismo, que sustenta la idea de la vida eterna.